ESG y la sostenibilidad está en boca de todos,

¿Sostenibilidad y ASG son lo mismo?

La diferencia entre sostenibilidad y los criterios ESG (ASG, por sus siglas en español) puede ser sutil, pero fundamental para la toma de decisiones empresariales informadas.

En una reciente publicación de Antonio Vives destaca una verdad incómoda: aunque solemos hablar de sostenibilidad y ASG como si fueran intercambiables, en realidad, representan enfoques distintos con impactos muy diferentes en el mundo empresarial.

¿Sostenibilidad o ESG? La importancia de entender la diferencia

La sostenibilidad tiene una perspectiva más amplia, abarcando la responsabilidad empresarial desde una visión integral y holística. Implica que las empresas deben considerar su impacto no solo en el medio ambiente, sino también en la sociedad y la economía a largo plazo.

Es una estrategia que mira hacia el futuro, buscando un equilibrio duradero entre la creación de valor y el bienestar planetario y social.

Por otro lado, los criterios ESG tienen un enfoque más técnico, principalmente relacionado con la medición y evaluación de riesgos financieros en tres áreas clave: Ambiental (Environmental), Social (Social) y Gobernanza (Governance).

Es una herramienta que los inversionistas usan para evaluar cómo las empresas están gestionando estos riesgos y oportunidades, pero no necesariamente refleja si una compañía está genuinamente comprometida con la sostenibilidad.

¿Por qué es tan importante esta distinción?

Cuando se confunden ambos conceptos, las empresas corren el riesgo de hacer cambios superficiales que pueden verse bien en sus informes ESG, pero que no logran el impacto transformador que la sostenibilidad exige.

Por ejemplo, una empresa podría obtener una alta calificación en ESG por gestionar adecuadamente su huella de carbono, pero si no considera el impacto a largo plazo de su modelo de negocio en las comunidades, la sostenibilidad real queda comprometida.

Como bien señala Antonio Vives, este malentendido puede frenar los esfuerzos hacia un futuro sostenible, ya que los líderes empresariales podrían estar tomando decisiones basadas en métricas erróneas o incompletas.

Menos del 10% de los consejeros empresariales creen que sostenibilidad y ESG son lo mismo, lo que indica que la confusión es real y prevalente.

Si las empresas realmente quieren ser sostenibles, necesitan algo más que buenas calificaciones ESG. Requieren una visión profunda y holística que transforme no solo sus operaciones, sino también su propósito y cultura empresarial.

Ahora te pregunto: ¿Cómo crees que se están usando estos términos en tu organización?

¿Estás listo para cambiar la conversación y promover una verdadera sostenibilidad? ¡Me encantaría conocer tu perspectiva!